La importancia de la prevención en la seguridad contra incendios
Factores de propagación del fuego y el desafío del avance técnico frente a la normativa de seguridad
Sabemos que la técnica avanza más rápido que la normativa, ésta requiere de más tiempo para consolidar requisitos MINIMOS. Nadie nos impide cumplir normativa yendo a máximos en cuestiones de seguridad. El único elemento disuasorio de esto último suele ser el económico, lamentablemente.
Hay abundante literatura técnica nacional e internacional describiendo cómo se comportan los materiales al fuego. Los hay no combustibles (cerámica, piedra…) combustibles (madera…) e inflamables (gasolina…). En base a esto se clasifican según su uso en el sector de la construcción:
Nadie nos impide utilizar sistemas A1 siempre para fachadas, reducimos riesgos, y sobre todo, descartar materiales inflamables (aunque sean parte de un sistema compuesto). Por ejemplo, un material inflamable entre láminas de un material no combustible pero que funde a temperaturas menores de las que se pueden dar en una llama de incendio (depende de muchos factores, pero suele oscilar entre 900ºC y 1.300ºC), en algún momento durante su exposición directa a las lamas, dejará al descubierto al material inflamable.
Ventajas y características de las fachadas ventiladas
Conviene destacar que las fachadas ventiladas son el tipo de fachada más reciente. Han sido una evolución tecnológica de las envolventes iniciada hace 35-40 años buscando eficiencia, confort y operatividad. Desde el punto de vista de las fachadas de edificios recientes, es la más novedosa. La fachada ventilada es muy ventajosa porque combina el aislamiento acústico (ruido), del calor y las temperaturas (altas o bajas), del viento, aumenta el confort interior y funciona por sí sola, no necesita aporte de energía externo y se basta de la energía presente en la atmósfera. La fachada ventilada cerámica es un tipo de fachada ligera en un rango de coste medio, que permite grandes posibilidades creativas a los profesionales de la arquitectura y puede hacerse compuesta con materiales altamente sostenibles si se seleccionan correctamente.
Estrategias para mejorar la seguridad contra incendios
Siendo un sistema altamente seguro, no solo no contribuye al fuego en caso de incendio, sino que además ayuda a su extinción al sectorizar y prevenir la propagación. Cómo, utilizando todas las medidas a nuestro alcance, no solo utilizando materiales no inflamables, sino yendo más allá y ser mucho más selectivos en el uso de materiales no combustibles, como por ejemplo la cerámica de la fachada ventilada FAVEKER. Tenemos un gran aliado muy utilizado históricamente en la arquitectura, capaz de crear sistemas seguros, como es la cerámica, incluso existen productos de cerámica cocida a alta temperatura que todavía es más adecuada para resistir condiciones de fuego. Se deben incorporar barreras de sectorización, que permiten aprovechar las bondades de la cámara convectiva de las fachadas ventiladas y se despliegan en caso de incendio. La combinación de estas últimas con pieles cerámicas cocidas a alta temperatura son una opción muy segura ya que la barrera sella contra una piel no combustible, que tampoco se fisura o estalla, protegiendo la cámara y a los elementos de la estructura y al muro portante.
Evaluación de la propagación y reacción al fuego
En este sentido, cabe recordar que existe un test contra la propagación del fuego en cámara (NFPA 285-2019), que testea el sistema completo con todos y cada uno de sus elementos, a escala real, con fuego real. Se inicia en el interior de una habitación y se añade fuego exterior directo sobre la fahcada, simultáneo, tras los primeros 15 minutos de fuego interior, de una duración total de aproximadamente 1 hora. Los 45’ iniciales son de fuego y los 15’ posteriores son de observación tras apagar los quemadores para evaluar el autoencendido.
Así pues, en la actualidad existe una normativa europea, la UNE-EN 13501-1:2018, que se basa en la reacción al fuego y clasifica los materiales de construcción y elementos para la edificación según su comportamiento frente al fuego. La mejor clasificación dentro de esta normativa es la clase A1-A2, que indica que el material es no combustible y no contribuye a la propagación del incendio. Este es el resultado que ha obtenido FAVEKER en sus pruebas. Es importante destacar que el término «material ignífugo» no significa que el producto no se quemará bajo ninguna circunstancia, sino que tiene la capacidad de no arder, de no propagar la llama y de extinguir el fuego automáticamente al retirarle la fuente de ignición.
Conclusiones y recomendaciones para el diseño de edificios seguros
En definitiva, debemos entender la prevención como una máxima en la que diseñemos los edificios dando por hecho que se puede producir un gran incendio, no entenderlo como una posibilidad remota, al igual que en el sector del automóvil, donde se da por hecho que todos los vehículos pueden sufrir un accidente.